lunes, 18 de abril de 2011

EL HIPOPÓTAMO, ese animal que igual, si eso, llegó tarde al reparto de belleza





No es que pretenda  ridiculizar  la anatomía curiosa de este animal, sobre todo porque son muy agresivos con el ser humano, pero lo cierto es que a pesar de que no se les puede considerar una de las bellezas de la naturaleza su cuerpo está adecuadamente diseñado.  Los hipopótamos pueden correr más rápido que el hombre y se desplazan sin ningún problema por el agua gracias a las membranas interdigitales de sus patas y a su cola que emplean como timón.


Su comportamiento anfibio es evidente ya que se reproducen en el agua y tras 8 meses la cría nace y comienza a mamar de forma subacuática. Los hipopótamos pueden aguantar la respiración bajo el agua más de 10 minutos.






Viven en grupos de 15 o más componentes, donde uno de ellos es el macho dominante. Con una boca tan colosal como la que posee y esos impresionantes caninos inferiores parece impensable que solo se alimente de los vegetales que están en las lagunas que habita.


 


Hay muchos aspectos que hacen singular a este mamífero, entre ellos:
·       Es el segundo mamífero terrestre más grande que existe
·       Poseen unas glándulas situadas debajo de la dermis que segregan una sustancia marrón-rojiza parecida a la sangre que protege su piel tanto dentro como fuera del agua
·       Tiene la curiosa “manía” de esparcir sus excrementos, probablemente como parte de su comportamiento reproductivo
Debemos de contemplar a este animal desde lejos ya que es fácil que se sienta intimidado y aunque pensemos que está bostezando, abrir la boca en un ángulo de 150 grados es una clara muestra de su agresividad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario