No es que pretenda ridiculizar la anatomía curiosa de este animal, sobre todo porque son muy agresivos con el ser humano, pero lo cierto es que a pesar de que no se les puede considerar una de las bellezas de la naturaleza su cuerpo está adecuadamente diseñado. Los hipopótamos pueden correr más rápido que el hombre y se desplazan sin ningún problema por el agua gracias a las membranas interdigitales de sus patas y a su cola que emplean como timón.
Su comportamiento anfibio es evidente ya que se reproducen en el agua y tras 8 meses la cría nace y comienza a mamar de forma subacuática. Los hipopótamos pueden aguantar la respiración bajo el agua más de 10 minutos.
Viven en grupos de 15 o más componentes, donde uno de ellos es el macho dominante. Con una boca tan colosal como la que posee y esos impresionantes caninos inferiores parece impensable que solo se alimente de los vegetales que están en las lagunas que habita.
Hay muchos aspectos que hacen singular a este mamífero, entre ellos:
· Es el segundo mamífero terrestre más grande que existe
· Poseen unas glándulas situadas debajo de la dermis que segregan una sustancia marrón-rojiza parecida a la sangre que protege su piel tanto dentro como fuera del agua
· Tiene la curiosa “manía” de esparcir sus excrementos, probablemente como parte de su comportamiento reproductivo
Debemos de contemplar a este animal desde lejos ya que es fácil que se sienta intimidado y aunque pensemos que está bostezando, abrir la boca en un ángulo de 150 grados es una clara muestra de su agresividad.